El proyecto tiene como principal objetivo establecer una consultoría fija para asesorar, de forma gratuita y personalizada, sobre diferentes aspectos relacionados con los cuidados, el diseño y el mantenimiento de los bonsáis.
¿Donde? En la UPM, E.U.I.T. Agrícola los invernaderos junto al edificio C.
¿Cuando? Ponerse en contacto antes de visitarnos vía mail; hospital_saburo_kato@hotmail.com
La iniciativa toma su nombre en honor a uno de los maestros japoneses más relevantes fallecido a principios del año 2008, y con él pretendemos acercar, a alumnos, profesores y a todo quien lo desee, este maravilloso mundo, y expandir esta vasta cultura y todo lo que a ella ligada se encuentre. En resumen, un paso más, que de resultar exitoso persigue la creación de la primera asociación de este tipo en la Universidad.

miércoles, 4 de febrero de 2009

Shimpaku cap 6.- La misteriosa conexión con el Jade

He conseguido sacar un poco de tiempo, así que os subo el sexto capítulo que hace tiempo que lo deje pendiente. Un saludo y espero que os guste.

Shimpaku cap 6.- La misteriosa conexión con el Jade.
Tahei Suzuki encontró su primer shimpaku en el monte Kurohime alrededor de 1908. El primer encuentro de Tahei con el Jade fue al cruzar un rió para aproximarse al área de recolección y lo describieron así:
“El rió estaba que daba miedo verlo. El hombre cruzó la rápida corriente muy crecida como consecuencia de ser la época de lluvias. En la mitad casi se cae, tropezó y trató de apoyarse en el fondo del rió. El agua le llegó hasta la barbilla pero finalmente alcanzó la otra orilla y entonces encontró algo duro en su mano. Su superficie era azul y muy lisa debido a la constante erosión del rió. Guardó la piedra de jade en su camisa, trepó por las rocas como una araña y de repente se vió rodeado de shimpakus”.
En el lado oeste de la base del monte Kurohime (cerca de la ciudad de Hashidate) y en el lado sur de la base del Myouji (cerca de la ciudad de Kotaki) están los llamados Valles de Jade donde incluso hoy en día se pueden ver grandes y pesadas rocas de jade. No se reconocerían si no se supiera de antemano porque parecen rocas normales como piedra caliza o el mineral Peridoto.

Cuando Tahei y Fukuji Suzuki dejaron su pueblo nativo Iyo (que era el antiguo nombre de la prefectura de Ehime en Shikoku) y se fueron al norte de los Alpes Japoneses, establecieron sus casas en la base de los montes Kurohime y Myouji que casualmente estaban junto a los valles de jade. En el fondo de los ríos Oumi y Kotaki que pasaban justo al lado de sus respectivas casas había un montón de piedras de jade arrastradas por la corriente. Aunque nuestros queridos hermanos estaban a lo suyo, es decir, recolectar shimpakus, de vez en cuando también cogían alguna piedra de jade (a nadie le amarga un dulce).
El monte Myouji en nuestros días

Forma parte del misterio que el tono de color de los shimpakus es muy similar al del jade. La blancura de los sharis de los shimpakus, el tono rojizo de sus troncos y el verdor de sus agujas son los colores del jade. El jade suele ser siempre una piedra opaca de color verde (“Hi” dentro de la palabra “Hisui” –jade en japonés- significa verde) aunque hay jade negro e incluso morado. También existe el jade completamente blanco pero normalmente suele ser moteado de verde sobre fondo blanco o verde pálido. Pero al tener un recubrimiento marrón debido a la oxidación es muy difícil que un profano pueda reconocerlo.

Piedra de jade

Incluso actualmente se pueden recoger piedras de jade en la playa aunque lo mas fácil es equivocarse con el falso jade o piedra de zorro (Kitsune-ishi). Si encuentras una piedra del tamaño de una uña, es posible que sea jade pero nunca encontrarás un jade que constituya una preciosa gema. Esta realidad es similar a tratar de encontrar un shimpaku creciendo libremente en la naturaleza

Un buscador de jade me contó una vez (por cierto no he dicho que desconozco el autor real de este artículo aunque pertenece a la World Bonsai Friendship Federation –Federación Mundial de Amigos del Taray… uy perdón, del Bonsai y tiene reservados todos los derechos…) acerca de la relación shimpaku-jade:” Si, las raíces de estos árboles crecen dentro y abrazan a estas piedras. Nosotros simplemente cortamos los molestos árboles” (entre unos y otros, ¡menuda escabechina!). En los acantilados del monte Myouji parece que hay shimpakus cuyas raíces abrazan pesadas piedras de jade ¡como es la Naturaleza, un preciado árbol unido a una piedra preciosa …!. Tanto los buscadores de Shimpaku encontraban jade como los buscadores de jade encontraban shimpakus pero cada uno pensaba de forma diferente y su motivación no era la misma, sin embargo ambos son valiosos regalos de la Naturaleza.

Cuando le conté al buscador de jade lo valiosísimos que son los shimpakus en el mundo del bonsai me dijo, “quizás a partir de ahora tire las piedras y coja los árboles”. Pero por supuesto cogerá también la piedra la próxima vez. Piedras o árboles, en ambos casos la atracción fatal está totalmente influenciada por el vil metal.

En el área de Itoigawa, también hay otras cosas de valor. En el periodo de 1878 a 1898, se extrajo oro en el valle Kanayama-dani (la mina se cerró en 1906). Pero en aquella época el valle era muy productivo y se construyó un túnel de nada más y nada menos que 80 Km. Miles de mineros vivieron en el valle e incluso se construyó un teatro. También había corindón y otros minerales. Sin embargo, lo que mayor riqueza trajo fue la piedra caliza que parece no tener fin. Hoy en día ambos montes siguen siendo una cantera de caliza.

También se pueden encontrar suisekis en el rió Himekawa. Tienen una textura de Hakkai-zan-ishi (piedra del monte Hakkai) con un profundo color oscuro y unas bonitas formas con superficies desiguales.
La caliza me ha salvado de decir que era una vaca con muchas tetas que al final dejaron sin leche.

El monte Myouji es el pico de la izquierda

El próximo capítulo tratará sobre el drama de los Shimpaku Itoigawa.

Saludos

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