El proyecto tiene como principal objetivo establecer una consultoría fija para asesorar, de forma gratuita y personalizada, sobre diferentes aspectos relacionados con los cuidados, el diseño y el mantenimiento de los bonsáis.
¿Donde? En la UPM, E.U.I.T. Agrícola los invernaderos junto al edificio C.
¿Cuando? Ponerse en contacto antes de visitarnos vía mail; hospital_saburo_kato@hotmail.com
La iniciativa toma su nombre en honor a uno de los maestros japoneses más relevantes fallecido a principios del año 2008, y con él pretendemos acercar, a alumnos, profesores y a todo quien lo desee, este maravilloso mundo, y expandir esta vasta cultura y todo lo que a ella ligada se encuentre. En resumen, un paso más, que de resultar exitoso persigue la creación de la primera asociación de este tipo en la Universidad.

viernes, 30 de enero de 2009

Herramientas para bonsais


Bueno pues esta entrada va dirigida a los novatos y a los que no lo son tanto. Como no, sigo de exámenes, así que he echado mano (una vez más) del trabajo de mi amigo Albinoni. Este artículo lo considero fundamental para la gente que empieza, leerlo entero, además os resultará (pienso yo) muy interesante pero también ameno, como todo lo que escribe Albinoni, con tintes históricos, divertidos...
Un saludo y espero que os guste.

Herramientas para bonsais.doc
P.D.Pinchar en el link y en la web que se abra, hay un botón; "DOWNLOAD" pinchar en este para bajaros el archivo.

miércoles, 28 de enero de 2009

Especies idóneas

Bueno pues ya llevamos alrededor de casi dos meses abiertos, y en ese tiempo he recibido la visita en nuestras instalaciones de varios aficionados, algunos con algo de experiencia y otros completamente nuevos en este mundillo, para estos último sobre todo va dirigido este pequeño artículo.
Como os comentaba mucha gente se inicia en este mundillo con especies algo complicadas (sobre todo cuando no tienes ninguan experiencia), y pronto les surgen los problemas y si no consiguen ayuda ó lo remedian el árbol muere y este se lleva consigo (por lo general) las ilusiones de su dueño, así, conozco mucha gente que no ha perpetuado su afición por este tema. Por eso considero que los novatos que nos visitan se informen con que es mejor empezar, para ello buscaremos árboles resistentes en muchos aspectos como pueden ser soportar podas severas, algo de resistencia a falta de agua, en general resistentes a los posibles despistes de los primeriz@s. Este es pues mi pequeño granito de arena.
---------------------------------------------Olmos---------------------------------------

Yo desde mis comienzos empecé con la que yo considero la mejor especie para iniciarse, los olmos, quizás por ser una especie bastamente cultivada se puede encontrar como referencia en todo centro comercial (ojo que los que se venden en grandes superficies acarrean frecuentemente problemas derivados de cuidados deficientes). Son una especie increíble (algo dada de lado por los que llevamos en esto más tiempo) resistentes como los que más y muy agradecidos, de hojas pequeñas de fácil ramificación soportan tanto calor como frío (pero no heladas permanentes pues sus raíces carnosas se pueden ver afectadas), su emplazamiento ideal es al exterior con buenas horas de luz. Sin duda alguna desde mi experiencia la especie ideal para aprender los diferentes aspectos relacionados con el cultivo; riego, abonado, luz... Soporta podas drásticas y fuertes tanto en ramas como en raíces.


Zelkova serrata








Ulmus parvifolia








Retomando las grandes superficies, la mayoría que venden suelen ser "ulmus parvifolia ó chinensis" pero vienen etiquetados como "Zelkova spp.", no recuerdo muy bien el porque de este procediemiento pero estaba ligado a aduanas su legislación y como no, al dinero, aunque me inclino también por el desconocimiento botánico reinante en estos sitios.
Aún así no son malos lugares para conseguir un olmillo (ninguna maravilla) a precios bastante asequibles con el que poder practicar.


-------------------------------------------Coníferas-----------------------------------

Si estaís un poquito más avanzados con el tema del cultivo, os ofrezco una alternativa, las coníferas, pero no cualquiera que algunos pinos y sus variedades no son tán fáciles. Si lo son por ejemplo las piceas y sus distintas variedades, la más común seguramente sea la "Picea glauca albertiana" y son muy muy resistentes, tienen grandes ventajas como el tamaño pequeño de sus acículas ó su facilidad para compactar, poseen una madera flexible y sobre todo, poseen un mantenimiento muy sencillo, y con poco tiempo y un poco de alambre tienes conformada la estructura principal. Son la mejor especie a la hora de empezar a aprender a diseñar (diseños previos, alambrar, probar diversas técnicas...) Les gusta el sol, así que situarlas al exterior a pleno sol. Se pueden encontrar en la mayoría de los viveros a precios en función de su tamaño.


Picea glauca albertiana






Saludos y espero que os sirva a los que comenzais, probablemente existan otras especies también fáciles para empezar como pueden ser los olivos, pero yo lo que os comento es desde mi propia experiencia.

martes, 27 de enero de 2009

Shimpaku cap 5.- El equipo de recolección de Tahei y su hermano Fukuji

Seguimos con el capítulo 5 de esta historia, gracias a los que dejais vuestros agradecimientos en los comentarios, y a los que leéis desde el anonimato también.

Shimpaku cap 5.- El equipo de recolección de Tahei y su hermano Fukuji.
Yo me imagino la situación. Tahei encuentra la gallina de los huevos de oro y piensa en sacar provecho antes de que nadie pueda arrebatarle el tesoro. Pero claro, el no puede solo y además debe hacerlo en el menor tiempo posible…
Cuando Tahei llevó por primera vez a su hermano pequeño Fukuji al monte Myouji este pensó que era un sueño (¿y quien no?). Allí había Shimpakus por doquier hasta donde le alcanzaba la vista.
En los primeros años, el y su hermano mandaban los árboles que recolectaban a Shikoku y trataban de enraizarlos allí. Pero como los árboles sufrían mucho por el largo tiempo que duraba el transporte hasta que eran trasplantados, su tasa de éxito fue muy baja.

Foto del Myouji sobre 1925

Alrededor de 1912, comprendiendo que algo tenían que hacer para garantizar la vida de los árboles recolectados, Tahei se trasladó a Shimizukura que está a los pies del monte Kurohime y Fukuji a Kotaki a los pies del Myouji, así ellos podían recoger los Itoigawa y trasplantarlos enseguida. También llamaron a Aikichi Ozaki de su comunidad nativa de Shikoku para que les ayudara a formar los árboles una vez estuvieran bien enraizados. También llamaron a otras personas locales para que les ayudaran a recolectar los shimpakus. Un joven llamado Kumeji Ito (desisto ya de colocar nombre y apellido en orden) de Kotaki que les ayudó desde el principio destacó mucho por sus habilidades.

A mi esta foto del taller de Tahei me parece salida del mejor de mis sueños…

Durante la era Taisho (1912-1926), debido a la gran abundancia de shimpakus, los hermanos Suzuki solo recolectaban los mejores ejemplares. Si bien sobrevivieron muchas obras maestras también otras perecieron.
Una de las razones de que murieran es que los shimpakus que crecían en los acantilados habían extendido sus raíces profundamente incluso dentro de las grietas de la roca. Era una suerte cuando se podía apartar las piedras y rocas y sacar parte del cepellón pero en la mayoría de los casos se arrancaba únicamente el tronco del árbol ¡!!!.
Otro problema era que la época en la que se recuperaba no era la más adecuada. Por suerte los robustos shimpakus eran muy agradecidos e incluso un trozo de raíz era capaz de sobrevivir y seguir creciendo. Pero claro las probabilidades de sobrevivir eran mucho más escasas si la recuperación se realizaba en invierno. Y en pleno invierno y con las montañas nevadas se seguían recolectando, exponiendo a los árboles a estas condiciones tan extremas.
Además tenían otro problema con el sustrato usado para plantar los árboles. Tahei había obtenido una gran cantidad de arena de Kiryu (ciudad cercana a Kanuma donde se producen los sustratos akadama y kanuma). Pero esta arena era ligeramente ácida. Como los shimpakus Itoigawa crecían naturalmente en tierra caliza les era muy difícil adaptarse a este nuevo sustrato.
En esto se diferenciaban de los shimpakus Ishizuchi que fueron encontrados en rocas de olivino (silicatos de hierro y magnesio).


Un shimpaku “mordiendo” la piedra caliza

Teniendo en cuenta que la recolección de shimpakus era un grandísimo negocio, mucha gente fue a recuperarlos aún sin tener ni idea de cómo cuidar una planta. En algunos casos los especimenes con menor calidad eran también arrancados y desechados (¿para leña quizás?)
“Si los shimpaku Itoigawa se hubieran descubierto treinta años mas tarde…” se lamentaba Kataoka Michio, “la historia habría sido diferente”. Algunas piezas maestras de primera categoría desaparecieron sin piedad (por lo que nos están contando creo que es muy optimista la palabra “algunas”, yo me atrevería a decir que muchas sirvieron para calentarles las manos a los recuperadores, si me hubieran dado al menos un par de ellas…).
En 1910, Tahei recuperó el famosísimo Fudo pero esa historia ya la conocemos…

El próximo capítulo tratará de la misteriosa relación entre los shimpakus y el jade.

Saludos

viernes, 23 de enero de 2009

Shimpaku cap 4.- El famoso recolector Tahei Suzuki.

Pues vamos con el cuarto capítulo, la verdad es que yo también me entretengo al leerlo otra vez, espero que os guste.
Shimpaku cap 4.- El famoso recolector Tahei Suzuki.
Este hombre afortunado nació en 1865 en vísperas de la Restauración Meiji, en Doi de la provincia de Ehime (hoy en día Doi-cho de la prefectura de Ehime).


Tahei Suzuki

Doi se encuentra en la ruta de paso entre Kawaone y Niihama y ha sido ciudad de repostaje desde la era Edo (1603-1868). Aunque se puede decir que está justo enfrente del mar de las islas Seton, hay algunas montañas bajas que impiden la vista del mar desde allí. Como no hay llanuras en esa zona, no era posible el cultivo del arroz por lo que la comida base era el ñame (batata). Además de este tubérculo las montañas les proporcionaban plantas silvestres comestibles, setas y leña. A partir de la última etapa del periodo Edo cuando el bonsái llegó a ser popular en Kyoto, Osaka y Kobe, como un medio secundario para ganar dinero, la gente empezó a recolectar material para prebonsais y se recogieron con éxito especimenes jóvenes de pino rojo japonés (Akamatsu) y pino blanco japonés (Goyomatsu) en las montañas cercanas como el monte Kumataka, el Akagi y la cordillera Akashi que trajeron a los recolectores cómodos ingresos económicos.
En la parte oeste de la ciudad de Doi, hubo una comunidad llamada Sekigawa donde había un montón de familias apellidadas Suzuki. Durante la era Meiji hubo muchos distribuidores de bonsai entre los Suzuki que bajaron semillas de Akamatsu y Goyomatsu de las montañas para hacer bonsai y se las vendieron a los comerciantes de Takamatsu o a otros aficionados al bonsai.
Durante la primera década del siglo XX, Tahei Suzuki deambuló por todo Japón buscando Shimpaku.
Al volver en barco desde la isla de Hokkaido se fijó en el monte Kurohime al norte de los Alpes Japoneses y decidió buscar allí. Este monte está formado por piedra caliza y pudo encontrar allí una gran abundancia de Shimpakus. Esta historia se ha venido contando repetitivamente a lo largo de los años. Partiendo del Kurohime fue por la llanura Aikomi a la laguna Hiyodori y caminó por la cresta de la sierra hasta la cumbre del monte Myouji y quedó atónito al ver lo que tenía debajo. Era una enorme colonia de Shimpakus rodeando el monte Kurohime. Vio innumerables Shimpakus juntos en la pared de la montaña, mostrando sus inmaculados y blancos sharis.


Primer Shimpaku recolectado por Tahei

Todos los shimpakus de esta área se llamaban Itoigawa, en referencia a la ciudad de Itoigawa (en lo que hoy es la Prefectura de Niigata en la costa oeste de Honshu), donde los bonsáis eran comprados y vendidos.
Si miras el monte Kurohime desde el lado del río Himekawa parece una mujer con una túnica holgada. Se le puso Kurohime (que significa princesa negra) en honor de la princesa Nunakawa que fue muy conocida por su inteligencia y belleza. En la cumbre del monte hay un pequeño santuario de piedra dedicado a la princesa y con motivo del festival anual del 24 de abril, muchas personas suben a visitarlo. A los pies de la ladera oriental de la montaña hay una gran caverna de piedra caliza llamada Fukugakuchi (que significa donde se encuentra la buena fortuna).

Monte Kurohime de Shimizukura donde vivió Tahei

Parece que Tahei descubrió efectivamente la buena fortuna de la princesa negra ya que más allá de sus sueños más optimistas había encontrado tal cantidad de Shimpakus Itoigawa que nunca podría recolectarlos todos.
Tahei tenía tal pasión por los shimpaku que frecuentemente tenía roces con otras personas que acabaron llamándole “el excéntrico Tahei”. Se dice que se apegó a las rocas tanto tiempo que cuando fue recogido tenía distorsionados brazos y piernas y no podía hacer cosas normales como comer o dormir.

Montes Kurohime y Myouji ambos compuestos de piedra caliza

Los montes Myouji y Kurohime que están unidos por la cumbre están hechos de piedra caliza y tienen una vegetación muy similar. Ambos también tienen los mejores valles de jade en su seno. El monte Myouji asciende poco más de 1000 metros sobre el nivel del mar al igual que el Kurohime e impresiona menos que otras cumbres del norte de la cordillera de los Alpes Japoneses. El monte Myouji no es difícil de escalar si se conoce el camino adecuado. En la bajada, si se toma uno de los senderos se puede disfrutar de escuchar el crujido de las hojas secas bajo los zapatos.
Pero el Myouji no es un monte cualquiera. En su cara sureste hay una pared que parece como si la hubieran cortado con un cuchillo. Está casi siempre cubierta de nubes por lo que siempre está o nevando o lloviendo. Este muro natural se puede ver muy bien desde la ruta que lleva a la laguna Takanami-no-ike de Otaki. Desde este punto, los escaladores que se aferran a sus paredes parecen hormigas.
Escaladores de fama mundial como Tsuneo Hasegawa (1947-1991) se entrenaban en este cortado del monte Myouji e hicieron famosa la ruta sureste.
Sin embargo, hay que decir que los primeros valientes en ascender este muro no eran montañeros experimentados como Tsuneo Hasegawa, sino que fueron nuestros cazadores de shimpakus. Incluso hoy en día los escaladores que realizan esta ruta y que tienen actualizados sus diarios en páginas de Internet mencionan la palabra Shimpaku. También dicen que encuentran restos de escalada como cuerdas usadas y clavijas incrustadas en los muros de piedra caliza dejadas por nuestros recolectores de Shimpaku. Expertos escaladores han expresado su asombro cuando a veces han encontrado restos de estas escaladas en los que consideran lugares prácticamente inaccesibles con una inclinación superior a los 90º.
La mentalidad de un recolector de shimpakus es diferente a la de un montañero. Ambos deben ir equipados con lo mínimo imprescindible pero el recolector debe también ser capaz de llevar un shimpaku a la espalda una vez recolectado. Además el recolector debe estar centrado en el negocio de la recolección mientras que el alpinista lo hace solo por la aventura. Pero las cosas no son siempre tan simples. Los recolectores arriesgan sus vidas y no puede ser solo con fines crematísticos (económicos).
En el próximo capítulo hablaremos del tándem formado por Tahei Suzuki y su hermano Fukuji.

Saludos

miércoles, 21 de enero de 2009

Shimpaku cap 3.- Recolección del Shimpaku Ishizuchi.

Pues vamos con el tercer capítulo, aquí os lo dejo

Shimpaku cap 3.- Recolección del Shimpaku Ishizuchi.
Al principio de su popularidad, los Shimpakus estaban por todas partes en los montes Ishizuchi y no se necesitaban muchas herramientas para recolectarlos. Así que cualquiera podía hacerlo con mucha facilidad. Pero ¡ay amigos! la demanda comenzó a subir y subir y las recolecciones se multiplicaron. Por aquel entonces no había ningún tipo de restricción para recoger los árboles de las montañas y coleccionistas de todo Shikoku fueron en tropel a recolectar. No solo iban ya los que pudiéramos llamar profesionales, sino también todos los aficionados a los bonsais y lo que es peor, los que querían sacar dinero rápido. El resultado fue que en tan solo 20 años el Shimpaku Ishizuchi fue virtualmente extinguido. Incluso se atrevieron a recolectar los existentes en la parte trasera izquierda del monte Besshi y los que estaban en los acantilados.
Los recolectores iban a la montaña en parejas. Cada uno llevaba dos cuerdas finas y dos gruesas y un pico (piolet) como el de la foto.

El pico es un instrumento muy funcional pero al mismo tiempo muy peligrosa en manos inexpertas.
Uno de los dos (el recolector) ataba una de las cuerdas a un árbol en la cima del acantilado y bajaba usándola como línea de vida (es decir que si se caía quedaba colgando). La otra persona miraba hacia abajo del acantilado con unos prismáticos para buscar algún Shimpaku apropiado. Una vez avistado le daba instrucciones al recolector de donde estaba y por donde tenía que ir. Este se ayudaba con el pico para moverse por la pared del acantilado. A veces tenía que darse impulso o columpiarse en el aire para acceder al lejano rincón donde estaba el árbol (me recuerda al Sr Miyagi en Karate Kid 3).
Era muy peligroso pues si se rompía la cuerda (habría que ver como debían estar) era el fin para el pobre desgraciado. Al llegar a la planta, apartaba las piedras o rocas que le molestaran, descubría las raíces y liberaba el árbol cortando con el filo del pico las raíces mas profundas.
Durante el periodo de 1903 a 1908 se produjeron muchos accidentes donde tanto el recolector como su pareja se precipitaban ambos por el abismo. La mayoría de las víctimas eran mineros de la mina de cobre de Besshi, empleados de los ricos comerciantes o cualquier otro que lo intentaba sin ser profesionales del bonsai.
En la primera década del siglo XX, el precio de un Shimpaku Ishizuchi era de entre 200 y 1000 yen. Hoy en día correspondería a varios millones de yen (que barbaridad para aquella época). Es natural que la gente arriesgara la vida por tan preciado tesoro. Algunos de los recolectores que apreciaban mucho estos bonsais no los vendían y por lo tanto se pueden encontrar grandes colecciones en gente normal y corriente de Takamatsu, Niihama, Saijyou y Imabari.
Aunque Kuransouke Fujita de Niihama Tahei Suzuki de Doi (si tenéis buena memoria recordareis que fue el que recolecto al célebre Higurashi) y otros eran conocidos por ser recolectores famosos, hubo innumerables semiprofesionales que hacían negocio a gran escala con los comerciantes de Takamatsu. Sin embargo hacia el final de la era Meiji (1912) cuando se extinguió el Ishizuchi hubo quien cruzó el mar para buscar los shimpaku coreanos. Por ello, en los alrededores del año 1908 casi todos los Shimpaku vendidos en Takamatsu eran koreanos. Sin embargo estos shimpakus koreanos fueron llamados Shikoku pues por su calidad eran difíciles de diferenciar de los de aquella zona. Se propagaron por tanto especimenes de Kyushu, Yamato, Kishu, Koushu, etc. Cuando corrió la noticia de que había shimpakus disponibles se desplegaron los efectivos de recolectores-distribuidores de Shikoku para buscar nuevas áreas de recuperación donde el shimpaku creciera libremente. Este grupo de buscadores sabía perfectamente el valor de los árboles y habían adquirido todos los conocimientos necesarios para recuperarlos.
La recogida de estos árboles era como la caza, una vez que le habían cogido el gusto la gente no era capaz de volver a sus trabajos estables en granjas, comercios, etc y estaban siempre vagando en busca de una nueva presa. Se convirtió casi en imposible encontrar ya más árboles.
Sin embargo hubo un hombre con una extraordinaria suerte (al saber llaman suerte). Se trata del ya famoso Tahei Suzuki (el de Higurashi) pero su historia vendrá en el próximo capítulo.

Saludos

domingo, 18 de enero de 2009

Shimpaku cap2.- La recolección del Shimpaku Ishizuchi

Pues ahora que saco un poco de tiempo para descansar, os subo el segundo capítulo, disfrutarlo y dejar vuestros comentarios.

Shimpaku cap2.- La recolección del Shimpaku Ishizuchi

Se dice que el primer Shimpaku recuperado de la naturaleza procedía de los montes Ishizuchi en la isla de Shikoku.



El monte Ishizuchi es el pico más alto de la isla Shikoku.
En este área ya se habían recolectado durante mucho tiempo los pinos rojo y negro japoneses para su uso como bonsai. Estos (no se bien como llamarlos) “recolectores” tenían una gran experiencia en montaña y además tenían muchos conocimientos en cuanto a trasplantes y cultivo aumentando las nuevas raíces de los especimenes recolectados. Uno de estos recolectores encontró por primera vez uno de estos enebros que posteriormente se llamarían Shimpaku. Los juníperos chinensis cultivados en maceta ya eran muy apreciados desde hacía tiempo, así que si esta especie pudiera ser recuperada de la naturaleza (yamadori) y cultivada en macetas sería un gran descubrimiento.
Sin perder un segundo el recolector lo recuperó y lo plantó en una maceta. Se lo llevó a un comerciante de Takamatsu, ciudad que fue uno de los centros del bonsai en Shikoku donde iban comerciantes no solo de Kyoto, Osaka o Kobe, sino también desde tan lejos como Tokyo. La variedad de enebro chino que llegó luego a conocerse como Shimpaku se hizo popular primero en la región de Kansai pero pronto llegaría a Tokyo. Esto se debe a que un hábil comerciante del vivero Kunpu-en consiguió buenos ejemplares que impresionaron a las personas más exigentes.



La edad de oro del Shimpaku de Ishizuchi fue durante el periodo Meiji (de 1868 a 1878). Naturalmente el sentido estético que se tenía de esta variedad es muy diferente de la de hoy en día. No se apreciaban mucho los jines y el shari sin embargo se sintieron profundamente impresionados por la postura natural producida por su desarrollo en la montaña. No estaba de moda el movimiento de las ramas se intentaba aparentar la vejez de una forma mas sutil (shibui). De hecho, las imágenes que se tienen de esta época demuestran que las ramas no se tocaban para darles forma. Hacían podas lo mas ligeras posible y no tocaban tampoco la madera (no quitaban la piel superficial ni pulían los troncos).



Cuidaban de los shimpaku como si fueran piezas de anticuario. El shimpaku de Ishizuchi en comparación con el Itoigawa que llegaría mas tarde, tenía una forma podríamos decir salvaje o no domada pero sensible, se conformaban con haber podido cultivarlos en maceta y eso los hizo muy populares. Además los ejemplares encontrados tenían un tamaño mediano lo que los hacía muy propensos para ser bonsai.



El Shimpaku de Shikoku eran muy apreciados por tener troncos viejos pero sin mucho movimiento.

viernes, 16 de enero de 2009

Bueno pues os tengo preparada una sorpresita, lo iré subiendo por capítulos (paulatinamente que empieza época de exámenes y no tengo mucho tiempo) tal y como yo lo leí, y antes de poner el primer capítulo hemos de agradecer en primer lugar a quién escribió tan magnífico articulo, el japonés KAZUKI YAMANAKA para el número de Junio de 2003 de la revista Kindai Bonsai (madre de la revista Bonsai Actual). En segundo lugar al señor DAIZO IWASAKI, gracias a su generosidad (le pareció como a nosotros, un artículo muy interesante) fue traducido al inglés por IKUYO SHISTA y la WBFF (World Bonsai Friendship Ferderation) obtuvo permiso para publicarlo en su página web. Y por último pero no por ello menos importante, el hombre que se trabajó (y de que manera!) la traducción del artículo al español, el gran señor ALBINONI con el que además de compartir afición, profeso gran admiración por su forma de contar y escribir las distintas historias que nos narra a través de bonsaisur, así pues y con su consentimiento y hechos los pertinentes agradecimientos...(espero que también mostréis los vuestros a estas personas)

¿El mejor bonsai de la historia?. Shimpaku Capítulo 1
Espero que os interese, descubriremos a unos recolectores alpinistas en montañas heladas, por que se denomina Itoigawa al chinesis y otras cosas interesantes.
Pero comencemos con el protagonista de hoy… Muchos aficionados y profesionales del bonsai con buenos conocimientos de literatura china considerarían este bonsai como la mejor obra de la historia. Gozaba de gran fama en su región cuando aún se hallaba en la montaña de Umidani y lo llamaban “humo de volcán” (que describía con realismo su poderoso tronco, remolinos y shari).


Dicen que atrajo la atención del noble Yoshiharu Satake que tenía una gran afición por los bonsai, a finales de la década de los años 20´s. Fue adquirido a través de un comerciante llamado Oomeda.
Keisuke Tanaka (estoy intentando, en contra de la cultura japonesa poner siempre el nombre antes del apellido pero seguramente acabaré equivocándome), el gran coleccionista de bonsai, lo heredó después de pasar por los cuidados del noble (en algunos sitios le dicen marqués pero…). Fue la gran estrella del enorme jardín Kokkoen, donde fue admirado por mucha gente. En un país destrozado por la guerra, se secó durante la posguerra. Se conoció por “Shimpaku del noble Satake”, quizás porque como bonsai solo vivió 20 años o porque no se encontró ningún nombre a la altura de una obra tan magnífica.


Yoshiharu Satake

SHIMPAKU Cap 1.- Su descubrimiento
Hoy en día, los juníperos Shimpaku creciendo en la naturaleza están en vías de extinción. Estos juníperos que se sepa solo existen en Hokkaido y en las islas Yakeshima y se extinguirán a no ser que se tomen medidas drásticas. El Shimpaku es una variedad del junípero chinensis (o Ibuki o Byaku-shin en japonés). En latín su denomonación botánica es Juniperus chinensis sargentii al ser identificado por C.S. Sargent en Hokkaido en 1892. El nombre botánico japonés es Miyama-Byakushin. Pertenece a la familia cupressaceae que incluye al ciprés Hinoki (Chamaecyparis obtusa). Gusta de tierras calizas y algunas veces también se encuentra en áreas ricas en mineral Peridoto (de color verde por el contenido de hierro).
En el nº 5 de la revista Bonsai Gahou correspondiente a septiembre de 1907, se puede leer una discusión sobre el origen del Shimpaku como bonsai. Se dice que un amante de los bonsais, Rokurou Ohta, obtuvo un bonsai de enebro que recordó a sus admiradores la obra de un célebre pintor. Se trataba de Kanzankokai, un viejo ciprés japonés en una montaña en invierno. El rumor se extendió mucho entre los comerciantes que comentaban “este es el auténtico (=shin) roble (=paku)” de ahí le vino su célebre nombre. Esta palabra no se conocía ni en chino ni en japonés por lo que fue concebido en el mundo del bonsai como una nueva variedad de enebros.
Los shimpaku han sido muy populares desde la década de los 90´s del siglo XIX, pero durante algún tiempo fueron considerados como miembros del grupo Kinseijyu como la Rohdea japónica y también se veían muy gruesos y pesados. Su popularidad surgió gracias a los grandes coleccionistas como Ohata Tason y todos los amantes del bonsai se dedicaron en cuerpo y alma a esta especie. De hecho en 1900, el Shimpaku se consideró como uno de los clásicos usados en bonsai.
Durante los primeros años de su popularidad, había una gran escasez de esta especie comparado con los principales árboles utilizados como bonsai en esos momentos como el pino rojo japonés (Akamatsu), el pino negro japonés (Kuromatsu) y el cedro japonés (Sugi). Por ello quien poseía un Shimpaku podía presumir de él aunque no tuviera una gran calidad realmente. Si además el Shimpaku era de alta calidad costaba una fortuna por lo que se pensó que su destino sería ser siempre una especie prohibitiva y escasa. El problema era que los buenos Shimpaku habitaban en zonas acantiladas y de difícil acceso por lo que eran muy complicados de recolectar. Detrás de los espectaculares bonsais de esta especie estaban los arriesgados recolectores que ponían en peligro sus vidas para ello.
El Shimpaku tiene una historia oculta que intentaremos desvelar a lo largo de los siguientes capítulos.

miércoles, 14 de enero de 2009

Metropolitano de NY(2)

Os dejo algunas fotos más que he encontrado de mi visita al Metropolitano de Nueva York, espero que os gusten.






domingo, 11 de enero de 2009

Nieve!!!



Os dejo un par de fotillos de cuando cayó una nevada de las gordas (para lo que estamos acostumbrados en Madrid centro :p), a los árboles tampoco les cayó gran cosa al estar resguardadillos pero aún así estaban preciosos.